Mi llegada a la Acuarela

MI LLEGADA A LA ACUARELA
Mi llegada a la Acuarela fue como si en algún momento me hubiese bajado de un tren y la hubiese encontrado allí de pronto. Nuestro encuentro tuvo mucho de casual. Desde entonces creo que existe la buena suerte. Los astros debieron alinearse ese día en el que decidí apuntarme en uno de esos Encuentros que organiza la Agrupación de Acuarelistas de Andalucía. Sin saber como me ví en medio de una Plaza pintando. Sintiendo cada soplo de aire a mi alrededor como si fuese un sólido y oyendo lejanos ruidos de gentes al pasar. El agua en mi cuadro parecía estar viva. Las cosas allí cambiaban a su gusto sin control. Acostumbrado a la inmobilidad del oleo, llegué a hablar en voz alta a pesar de estar solo. Mi concertación era el producto de un sin fin de pensamientos a los que no podía poner freno. Estaba entonces viajando en ese imaginario tren que iba a toda velocidad y sin freno. Al final, me fui rindiendo a la evidencia. Mi primera Acuarela como obra pictórica era catastrófica. Conforme aceptaba esta realidad, el tren se fue parando hasta llegar a una estación llamada LA ACUARELA. Al bajar, una vez en el andén pude leer un rótulo que alertaba: A partir de ahora, pintar un cuadro no será un acto placentero y relajante sino todo lo contrario. Una lucha con elementos cambiantes y un apasionante viaje a tu interior.
... y aquí sigo, desde entonces, atado a ese viaje...
Luis Lomelino. Acuarelista.

DEMOSTRACIÓN DE PINTURA A LA ACUARELA



ENCUENTRO EN TETUAN. PREMIO BERTUCHI DE ACUARELA


Hemos celebrado el Encuentro en Tetuan. Ha significado el reencuentro con grandes amigos y enormes artistas como Mohamed Chuillaj, compañero de clase en la facultad de Bellas Artes y los profesores de acuarela Mustafa Ben Lamhar y Mohamed Jamati. Tres días intensos en los que se han sucedido sesiones de pintura, una conferencias sobre Mariano Bertuchi, homenaje al acuarelista Lucas Prado recientemente fallecido, exposiciones, clase magistral por parte del profesor Mustafa y el desarrollo y el fallo del premio Bertuchi de Acuarela















Reencuentro con mi compañero de la Facultad de Bellas Artes Mohamed Chuillaj.
El destino en este encuentro me tenía reservado la alegría de volver a compartir con "el moha" como le conocíamos cuando estudiábamos juntos pintura en Sevilla.



El profesor Mustafa Ben Lamar dió una clase magistral de Acuarela. En ella destacó el carácter sentimental que debía prevalecer a la hora de pintar una Acuarela. Dejando libre la expresividad interior y siendo el motivo del cuadro una excusa argumental de la obra.


Las experiencia mas importante para mí en estos días ha sido la convivencia con los estudiantes de la Escuela de Artes de Tetuan. Como profesor, me ha impresionado mucho su interés por aprender y la calidad de muchas de sus obras. Su cariñosa acogida y hospitalidad. Y la admiración y respeto hacia su profesor de pintura.