Densidad, exhuberancia...
Luminosidad. Frescura...
Sobriedad, precisión...
Libertad en el ritmo, diversidad en el color... equilibrio.
Con estas palabras describía el organista José Luis Echehipía las distintas piezas musicales con las que despedíamos el intenso dia 27 de Febrero. Decía que las había elegido inspirado en la acuarela.
Pensaba cuando pintaba por las calles que lo que oía de niños y padres que se acercaban a ver como pintaba el cuadro era vivir la ciudad de Écija profundamente. Por ello, estuve todo el concierto pensando en su título: "Ramillete de colores gratos al oido y ricos al espíritu".
No he encontrado mejor manera de describir las experiencias vividas en este encuentro.
2 comentarios:
Maravillosos, enhorabuena!
Me gusta mucho, especialmente estas tres :) que colores mas maravillosos.
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